Barcelona Airport
Ahora le dejemos adiós a Barcelona y todos sus encantos (la playa)!
Fue algo un pocito triste para mi pero así es la vida y cada cosa buena necesita venir a su fin.
Pero ese semiento de tristeza se me fue muy rápido porque aunque Barcelona me encanto, ahora empanzaba nuestra experiencia en Paris.
Un ciudad que yo nunca e ido y solo sonaba de ir a visitar un día de mi vida y ahora el deseo se me cumplo! Estaba muy emocionada y lista para empanzar esta parte del viaje, un viaje que se esta pasado muy rápido!
Pero si en general me duele ir me de esta ciudad tan hermosa! Pero algo que no voy a extrañar es la manera que lluvia aquí. Cuando salimos de nuestro tour de el estado de el equipo Barcelona F.C empezó a llover pero muy feo. La llover no paraba y bajo muy fuerte. Parecía que apenas estaba salido de duchar, mi zapatos se mojar totalmente, mis pantalones, calientes, pelo, todo pues casi.
Hasta mi paraguas se judío!!! Con el viento tan fuerte que estaba pasado mi paraguas no puedo contra ella.
Y así caminamos Magda y yo en busca de regulas para nuestra familias, amigos y recuerdos de la ciudad. Caminamos como a lo mejor una media hora hasta llegar a la Plaza de Cataluña y después de allí cogemos el autobús porque la lluvia no paraba.
Pues a lo final llegamos de regreso al hostal todas mojadas y solo para agarrar nuestra maletas y de regreso afuera para coger un taxi para ir nos al aeropuerto.
Es decir que llegamos al aeropuerto con la ropa mojada y los zapatos mojados también. No saben el frio que tenia pero no me quedaba de otra y tampoco quise tener la ropa mojada con mi ropa limpia.
Fue una experiencia única pero para la próxima Magda y yo aprendemos de compra los recuerdos de una y no espera al ultimo momento especialmente cuando esta lloviendo así como nos despedido Barcelona.
Llegamos a Paris con mucho frio porque nuestros pies todavía estaban mojados y en Paris estaba haciendo un frio como un inverno de Oregón. Y la prima cosa que ese cuando llegamos al hotel me cambie de ropa y me lave los pies en agua calenté y me puse unos calcetines calientitos.
Después fuimos a comer en restaurant de hamburgués francés que estaba a la escena del hotel y el único restaurant arbitro a las 12 de la noche.
Hasta La Próxima,
XOXO,
Ruth N. Gaitan
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